
(Por Cristian Paladino) – La mañana del domingo en Ciudad Deportiva prometía ser especial. Con gran expectativa, las categorías juveniles de San Lorenzo de Almagro y Vélez Sarsfield se preparaban para su debut oficial en el torneo de Liga Metropolitana. Sin embargo, un hecho insólito terminó frustrando el arranque: la ausencia de la terna arbitral obligó a suspender la jornada completa.
Estaban programados tres encuentros, correspondientes a las divisiones 7ma, 8va y 9na, que debían comenzar desde las 9 de la mañana. El primero de ellos, entre las Séptimas Divisiones, incluso tuvo a los planteles realizando la entrada en calor y movimientos precompetitivos en el campo de juego.
El público acompañó con entusiasmo desde temprano, generando un gran marco en las inmediaciones del campo de juego sintético. Sin embargo, a pesar de la espera —que se extendió hasta pasadas las 10— la terna arbitral nunca se presentó. Fue entonces cuando, tras varias gestiones, se confirmó la suspensión oficial de la jornada.
Desde la organización de la Liga Metropolitana se reconoció el error y asumieron la responsabilidad, comprometiéndose a definir en los próximos días la reprogramación de los partidos pendientes.
Por parte del club, San Lorenzo respondió con absoluta seriedad, devolviendo de manera inmediata el importe de las entradas y los estacionamientos a todos los presentes.
En representación institucional, se hicieron presentes durante la jornada el secretario general de la Subcomisión de Fútbol Juvenil, Oscar Conte, y el delegado de la 7ma división, Luis Sarubbi, acompañando al semillero azulgrana en esta inesperada situación.
Ahora quedará por conocerse la nueva fecha en la que el Ciclón y el Fortín podrán finalmente iniciar su camino en el campeonato. Mientras tanto, en Boedo ya se piensa en lo que viene, con la seriedad y el compromiso que caracteriza al trabajo en las divisiones juveniles del club.