(Por Cristian Paladino!) – En la previa del encuentro, todas las miradas estaban puestas en un nombre: Orlando Gill. El joven arquero paraguayo que, tras una larga espera, finalmente hizo su presentación oficial con la camiseta de San Lorenzo en el vibrante triunfo por 2 a 1 sobre Argentinos Juniors, en el emblemático estadio Diego Armando Maradona. Fue una jornada de emociones y reivindicación para Gill, quien, luego de más de medio año entrenando en silencio en la Ciudad Deportiva, vio recompensada su perseverancia con sus primeros minutos en la División Reserva.
La historia de Orlando Gill es la de un luchador incansable, un arquero que jamás bajó los brazos pese a la ausencia de competencia. Durante meses, fortaleció su carácter y su juego en cada entrenamiento, esperando pacientemente su momento. Hoy, con su actuación bajo los tres palos, ha demostrado que está preparado para asumir el desafío que representa San Lorenzo, un club que, como él, conoce el sacrificio y el esfuerzo como ninguna otra institución.
El puesto de arquero es uno de los más disputados en el fútbol, y nadie tiene garantizado el lugar en la máxima categoría. Sin embargo, tras la sólida actuación de Gill ante el “Bicho”, las puertas de una futura pelea por el arco en Primera División comienzan a abrirse. Con una imponente presencia física, voz de mando y una seguridad inquebrantable, se erigió como un muro, tanto en el corte de centros como en los duelos individuales, donde no mostró fisuras. Su debut fue más que prometedor; fue la confirmación de que tiene la capacidad para aspirar a grandes cosas.
Luego del partido, Semillero Azulgrana tuvo la oportunidad de hablar con el arquero, quien, visiblemente emocionado, expresó: “Estoy muy contento con este debut después de una espera de varios meses. El equipo jugó un gran partido ante un rival que salió a presionar en todos los sectores del campo de juego”. Además, agregó: “El fútbol argentino es rápido y hay que adaptarse. Es muy lindo tener una primera experiencia en la Reserva y obtener una victoria. Ayuda mucho en lo anímico”.
En cuanto a su rendimiento individual, Gill reconoció: “Los primeros minutos costaron, pero me fui soltando a medida que avanzaba el partido. En el segundo tiempo lo aguantamos bien a Argentinos Juniors y pudimos conseguir tres puntos muy valiosos para seguir creciendo”.
Orlando Gill, nacido el 11 de junio de 2000 en Paraguay, llegó a San Lorenzo a principios de 2023 desde el Sportivo San Lorenzo, un equipo de su país natal. Hoy, con el temple y la seguridad que ha demostrado en su debut, este arquero paraguayo de 1.98 de altura empieza a escribir su propia historia en el club azulgrana. Y, como todo guerrero, sabe que la batalla recién comienza.