(Por Cristian Paladino) – Eber Ocampos vivió un lunes que quedará grabado en lo más profundo de su corazón, una jornada que parecía extraída de sus sueños más anhelados y que, sin duda alguna, disfrutó con cada fibra de su ser.
“Es difícil expresar con palabras lo que sentí hoy, pero puedo asegurarte que estoy viviendo un sueño que tuve desde que comencé a jugar al fútbol. Esta primera práctica fue emotiva, pude sentir de cerca la calidad que tienen mis compañeros y la intensidad con la que se trabaja aquí (sonríe)”, confesó emocionado el talentoso joven nacido en Laferrere, Provincia de Buenos Aires. Y prosiguió con su relato, “los campos de juego son impecables, las pelotas, perfectas… realmente no tengo nada de qué quejarme. Estoy feliz, disfrutando cada segundo de este momento único en mi vida, pero siempre con la vista puesta en alcanzar nuevas metas”, concluyó emocionado el defensor azulgrana.
Eber, nacido el 27 de mayo de 2008 en Laferrere (Prov. Buenos Aires), compartió esta primera experiencia con la celeste y blanca junto a otros juveniles del Ciclón que también han dejado su huella en la Sub-17 en diferentes momentos: Juan Cruz Crisafulli, Lucas Coronel y Uriel Ojeda.
Zurdo, sólido en la marca y dotado de un físico privilegiado para su posición, Eber Ocampos llegó a San Lorenzo en el año 2016, con tan solo 8 años de edad, deslumbrando en las canchas del fútbol infantil azulgrana y sembrando la semilla de un futuro prometedor.